En las noticias destacadas de las artes marciales en el mundo, el portal www.religionenlibertad.com
publicó una nota sobre una mujer que ha dedicado su vida a la caridad y
ayuda a los demás a través de la congregación religiosa Franciscanas
Misioneras de la Divinidad, y a sus casi 60 años de edad, obtuvo la
medalla de plata en el campeonato internacional de taekwondo “poomsae”
en Seúl, Corea del Sur.
La información refiere que a los 7 años de edad, la
pequeña Linda quería servir en las fuerzas militares de su país,
Singapur, situación que no concretar, por lo que empezó a pensar en
servir en la Iglesia.
Para 1971 se apuntó a unos cursos de artes marciales
que se impartían en la parroquia de San Vicente de Paúl de Singapur,
donde quedó prendida del taekwondo, a pesar de que su padre no quería
que hiciera artes marciales, al contrario de su madre, quien la
acompañaba a todas partes, hasta que finalmente obtuvo su cinturón
negro, tras siete años de entrenamiento.
En 1978 entró en el noviciado de una congregación
misionera, las Franciscanas de la Divina Maternidad, hasta que fue
enviada a dirigir un hospital en Zimbabwe, África, para luego a pasar a
Inglaterra donde vivió 17 años, hasta que en 2004 volvió a Singapur.
En todo este tiempo, se mantuvo muy
disciplinadamente en forma practicando por su cuenta el taekwondo
"poomsae", o forma, una variante que consiste en efectuar movimientos
técnicos contra un adversario imaginario, ideal para la práctica en
solitario.
Siendo coordinadora en el hospital Mount Alvernia,
en el año 2006 decidió aplicar el "poomsae" a las terapias de
rehabilitación de los niños con cáncer, apoyada por la Federación de
Taekwondo de su país, luego de que ella y los médicos encontraron
beneficios en los niños, antes y después de la quimioterapia, y cuyo
esfuerzo los llevó a ganar medallas de oro, plata y bronce en un torneo
de 2007.
Fuente y fotos: http://www.religionenlibertad. com/
Comentarios
Publicar un comentario