Es la parte alta de una bodega al oriente de la Ciudad de
México, donde se mezcla el calor de la mañana con la temperatura de quienes
practican Jiujitsu, un arte marcial japonés, de entre ellos destaca un hombre
por su uniforme en color rojo, cinta negra y pies descalzos. Estamos en los
Estudios Hernández de Jiujitsu.
Se trata de Miguel Anaya Espinosa, profesor del grupo, el
que saluda con un fuerte apretón de manos.
Hombre mayor al 1.70 de estatura, tez
morena clara y mirada recia quien a través de su voz clara y directa da órdenes
para el siguiente ejercicio, al tiempo que enfoca su atención hacia uno de sus
alumnos debido a que realizará un importante examen en los próximos días.
Se escuchan gritos de “dolor que se disfruta” por la serie
de ejercicios aplicados al cuerpo; en tanto, el Sensei Miguel, como también es conocido, camina seguro sobre
las colchonetas o tatami, al tiempo que observa y corrige, mientras todos los
demás escuchan… Leer y más fotos http://goo.gl/weXK5l
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