Emotiva ceremonia de conmemoración por los 60 Años del
Karate Do en México, se vivió en el mismo lugar donde Shihan Nobuyoshi Murata
Morishita ofreció la Asociación México Japonesa, espacio donde se realizó la
primera demostración del Camino de la Mano Vacía en el país.
Para este festejo, se contó con la asistencia de Sensei
Manuel Mondragón y Kalb y Sensei Guillermo Hoffner Long ─dos de los pioneros
mexicanos en la práctica del arte marcial─, Makiko y Kasumi Murata, hijas de
Shihan Murata, así como Sensei mexicanos y japoneses residentes en México,
además de un grupo de maestros que llegaron de Japón, especialmente para este
evento, al que también asistió el Embajador de Japón en México, Yasushi Takase.
Este evento también fue un escenario de reencuentro entre
practicantes, maestros y alumnos, donde Shihan Koichi Shoda y Shihan Keibun
Oura, fungieron como organizadores para celebración de los 60 Años del Karate
Do en México, que además sirvió para guardar un minuto de silencio en honor a
los maestros fallecidos.
Luego de las palabras de bienvenida, llegó el momento de que
el Embajador de Japón en México, Yasushi Takase tomara la palabra para enviar
un mensaje de reconocimiento y felicitación a todos los maestros japoneses y
mexicanos, así como practicantes de karate, a fin de que tenga un mayor
desarrollo y sirva para fortalecer los alzos de amistad con Japón.
Responsabilidad de
entender el karate-do: Sensei Manuel Mondragón y Kalb
Uno de los momentos más emotivos, fue cuando Shihan Koichi
Choda dio a la palabra a Sensei Manuel Mondragón y Kalb, a quien se refirió
como el ‘padre’ y ‘abuelo’ que levantó el karate-do en México, además de ser
quien formó la FEMEKA.
El Dr. Manuel Mondragón y Kalb recordó que fue María Esther
Zuno Arce, esposa del presidente Luis Echeverría, quien conoció al maestro
Murata y lo invitó a dar una exhibición en la Asociación México Japonesa.
Mencionó que, en aquella época, varios mexicanos practicaban
judo, pero nunca habían escuchado la palabra karate hasta aquella demostración
de la él, junto con Carlos Vila, quedaron sorprendidos y los llevó a solicitar
a Shihan Muarata que les enseñara este arte, a lo que él dijo: “No, los
mexicanos no tienen la capacidad de entender karate”.
A los dos meses de esta solicitud, prosiguió, el maestro
Nobuyoshi Murata, a quien consideró como un hombre disciplinado, lleno de
valores y pleno de fuerza, accedió a dar clase a un reducido grupo de
mexicanos.
Sensei Mondragón y Kalb mencionó que en las enseñanzas que
recibieron sus los alumnos, se logró aprender la técnica, pero algo a destacar,
fueron los valores del arte marcial, algo que “lo que lo traemos metido y que
para mí significó el desenvolvimiento de toda una vida”.
Tras una reflexión sobre las separaciones y diferencias que
se han dado en el karate, Sensei Mondragón y Kalb refirió que se debe entender
que el mundo cambia y ahora se vive en una época muy diferente en la que los
practicantes de karate deben adaptarse para estar unidos.
“Hoy estamos en el momento del karate-do, el karate budo,
como deporte y como arte marcial. Tenemos la capacidad y obligación de ser muy
buenos y ganar olimpiadas, pero también la obligación de entender lo que es
karate-do, eso no puede irse”.
“… tenemos que tener esos valores, esa forma de pensar, de
proyectar de adentro… si lo actúa uno de corazón, de emoción y vocación, nunca
se cansa uno, es su propio ser el que habla”.
Asimismo, Sensei Mondragón y Kalb, recordó a Juan Jorge
Farías, Antonio Márquez, Juan Ángel Tabizón, entre otros que ya fallecieron e
hizo un reconocimiento a Sensei Guillermo Hoffner, otro de los pioneros del
Karate-Do en México quien fue otro de los alumnos que abrevaron de los
conocimientos de Murata.
Al respecto, al tomar la palabra, Sensei Hoffner, agradeció
a la fuerza del destino por haber conocido a quien fue su maestro que le enseñó
el ‘Do’ como el camino de la vida con el alma y espíritu gracia a los cual
“hizo que tuviera amigos, que es el gran tesoro, todos caminando como una gran
familia”.
60 años de karate,
año de renacimiento
En este festejo, Makiko y Kasumi Murata, también recordaron
a su padre Shihan Nobuyoshi Murata Morishita, a quien recordaron como un
“japonés mexicanizado” que aprendió filosofía y letras en español fue para
entender a las letras de los tríos y tangos, gracias a lo cual llegó a México.
En este país, dijeron, conoció a sus más entrañables amigos
mexicanos que le enseñaron motivos profundos para vivir y morir en México.
Comentaron que, en Japón, cumplir 60 años significa renacer,
y se acostumbra vestir de color rojo que significa el espíritu de la juventud,
por eso “deseamos que estos 60 años sean inicio de un renacer fortalecido,
respetado y bendecido de esta grandiosa disciplina”.
Reconocimientos
La conmemoración por los 60 Años del Karate Do en México
también fue ocasión para entregar reconocimientos a medallistas mundiales,
maestros japoneses residentes en México, a quienes han sido presidentes de la
FEMEKA, así como al grupo de maestros japoneses que llegaron al país para
participar en este evento.
Comentarios
Publicar un comentario