La comunidad judoca internacional demostró su solidaridad con una entrenadora de afgana, al lograr apoyarla para que escapara de Afganistán y del ejército talibán.
La información fue confirmada por la International Judo Federation en su página oficial y redes sociales, donde comentó que este hecho se realizó el sábado pasado, cuando se confirmó que la entrenadora Linna, quien ha apoyado a cientos de niñas y mujeres en su país, ya había salido de la ciudad de Kabul.
“… pudo huir de Kabul gracias a la intervención de la Federación Internacional de Judo, la Federación Alemana de Judo y la acción concertada de las autoridades alemanas y miembros de la familia de judo, que habían sido alertadas de su desesperada situación”.
Al respecto, el presidente de la IJF, Marius Vizer, comentó:
“Es una gran noticia saber que Linna está a salvo después de una salida peligrosa y muy complicada de Afganistán. Quiero dar las gracias a las autoridades alemanas, al Deutscher Judo Verband y a todos los que han intervenido entre bastidores para permitir la llegada de Linna a territorio europeo. Es una gran noticia saber que nuestra familia deportiva es capaz de reunirse en tales circunstancias.”
Pocos minutos después de aterrizar en Alemania, Linna explicó que estaba totalmente agotada, pero aseguró que ahora estaba en un lugar seguro.
“Tuve que huir de Kabul. En la multitud alrededor del aeropuerto, perdí mis zapatos y tuve que irme descalza, hubo tiroteos por todas partes. Tuve que abandonar mi país porque estaba en peligro inminente de muerte. Me he esforzado mucho y lo he conseguido”.
Durante mucho tiempo, Linna ha sido una persona activa que no tiene miedo de romper los códigos para permitir que las mujeres tengan acceso a la educación y al deporte y, entre otras cosas, al judo, pero durante meses y antes del avance de los talibanes, había lanzado llamadas de ayuda.
Cuando el régimen finalmente cayó hace un par de semanas, la vida de Linna estaba completamente complicada. Permanecer en el Afganistán, en vista de su compromiso con la emancipación de la mujer, es sinónimo de poner su vida en peligro en un futuro muy próximo.
Una cadena efectiva de solidaridad se puso rápidamente en marcha cuando el llamado de ayuda de Linna llegó a Baviera, en el sur de Alemania, luego a la IJF y la Federación Alemana de Judo, que trabajaron para que la salida de Linna pudiera darse.
No obstante, salir del Afganistán en estas circunstancias fue caótico, aunque la situación es crítica en Kabul. Linna acudió al aeropuerto durante varios días sin éxito, vio sus esperanzas destrozadas, todos los vuelos cancelados, antes de que, finalmente pudiera subirse a un avión alemán que salió de la capital afgana.
Teo Pop de la oficina presidencial de la IJF, quien coordinó la comunicación entre las diferentes partes, explicó:
“Había varios planes de evacuación, planes A, B y C, que fueron planeados con la inestimable ayuda de los miembros de la familia del judo. Intercambiamos mucho y nos mantuvimos en contacto constante con Linna, tanto como era posible serlo, pero era ella quien estaba allí y quien estaba pasando por este infierno. Es increíble que haya podido llegar a Alemania. Hoy todos estamos muy contentos por ello”.
Muchas personas, que no pueden ser mencionadas por razones obvias de seguridad, han trabajado para este final feliz. Linna está a salvo. Sin embargo, ha dejado todo y a toda su familia atrás, sin retorno posible. Está a punto de entrar en una nueva vida, una vida en la que sin duda seguirá recibiendo el apoyo de toda la familia del judo.
Con información de IJF. Foto Facebook IJF-International Judo Federation.
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