En días pasados se informó sobre los planes para realizar un “Kangeiko” (entrenamiento del frio), por parte de practicantes del Club de Kendo Shoshin, en Cancún, Quintana Roo, a las faldas del volcán Popocatépetl en pleno invierno, y ahora, ellos nos comparten su experiencia en esta colaboración, gracias a Sensei Jorge Castell Benavides y Luis Manuel De La Teja.
Antes de compartir su vivencia, es importante referir que el Kankeiko es una práctica milenaria para fortalecer el espíritu de los practicantes, a través del del arte marcial del Kendo (Camino de la Espada) y el Iaido (Camino o Arte de Desenvainar la Katana), así como de la meditación, en un ambiente de clima extremo, alejado de la ciudad y en medio de la naturaleza…
Kankeiko
Por Sensei Jorge Castell Benavides
Me fui al frío. Kendo y frío. Madrugar y Kendo. Le ganamos al canto del gallo. El monte y Tláloc nos dieron la bienvenida trotando montaña arriba a las 5 de la mañana.
“Dios nunca muere” despertaba a la ciudad. En las tinieblas, el maestro Maya comandaba el trote. Sensei, de cuando en cuando rotaba la vista para encontrarle y saber que yo también le cuidaba. ¡Kangeiko! De regreso al dojo, entre el suburi, el kihon y las versiones de kirikaeshi, se deslizaba el aire congelante desde los volcanes hasta callos descalzos. Los pies se congelaban, y el desafío de hacer suburi sobre la escarcha del pasto.
Desayuno y risas. Se ríe cuando la victoria cobija al espíritu. “Creí que haría más frío” le decía al termómetro que marcaba 4. Medio día y recomenzar el keiko. El reto de poner una practica para niveles heterogéneos. “Shoshin” y la actitud del principiante, apostando el alma a la suerte del novato -“Señor Miyagi, atrapé la mosca!” Y el Sensei Jesús Maya Martínez, que siempre está dispuesto a repetirnos incansablemente la lección. Iaido. Primera vez que tengo un shinken -un sable afilado- en la mano.
Con la presión, no de la herramienta, sino de la mente, de desenvainar y envainar bien para no volarme un dedo. Despacio… desenvaine… kiritsuke… seme… kirioroshi… el corte, y el peligroso envaine… Once in a life time – Una vez en la vida. Regalazo.
Sobrevivimos. Después de todo, sobrevivimos. En el recuento de los daños… del 21 al 23, tres días de madrugar, del frío y dolor muscular, y nos faltaron hayimes a las 5 de la mañana. Me faltó poner más a prueba lo que la montaña el Iztaccíhuatl, el Popocatépetl y el maestro me dijeron.
A la montaña interior la puedo retar aún más. Y como cada fin es un principio. Nos vemos en el próximo Kangeiko 2023, del 19 al 22 de enero.
Del Mar a la Montaña: Crónica del Kangeiko en el Kamikaze Dojo Amecameca
Por Luis Manuel De La Teja
El propósito: escalar la propia montaña interior -como lo mencionó el Maestro Jorge Castell-, someterse voluntariamente a un ejercicio de dureza física en las disciplinas de Kendo e Iaido bajo condiciones de altura extrema y clima gélido de Amecameca, a las faldas de los volcanes, fortalecer el carácter, afinar la mente y la determinación, soportar la adversidad climática.
Profundizar en la filosofía del Sensei Jesús Maya, sin duda el Kendoca mexicano mejor rankeado a nivel mundial, formador de formadores que ha dicho: “ Sin la práctica del Kendo no hay Iaido”, los coequiperos caribeños de Cancún y Yucatán, celebraron en el Dojo Kamikaze en Amecameca, el Seminario: “Del Mar a la Montaña”, al pie del volcán Popocatépetl, bajo la directriz de las virtudes que el Kangeiko desarrolla para enfrentar las acometidas que el año 2022 tendrá para cada uno de los asistentes.
Bajo la premisa de que el Iaido forma parte del manejo de la espada, aunado a la práctica de Kendo, le da el sentido de respeto para adaptar y atender el uso real de la Katana.
Así comenzamos con la práctica de Iaido, la disciplina que combina la técnica de envaine y desenvaine de la katana orientadas al desarrollo personal, emocional, técnico y físico del practicante, así como a la efectividad en combate con un oponente imaginario, en el que destaca la concentración, el realismo y la efectividad.
Vencer al Gélido Frío: Si la naturaleza no fuera hermosa, no valdría la pena conocerla, y si no valiera la pena conocerla, tampoco valdría la pena vivir.
La montaña interior propone rebasar la frontera de lo confortable para salir al exterior de lo que somos. Ir a lugares remotos para llegar a un lugar tan cercano como nosotros mismos y encontrarnos frente a frente, conocer amigos nuevos que nos descubren nuevos puntos de vista, escalar cumbres difíciles, conectar con la naturaleza, y actuar sobre su espíritu para tomar las riendas de la vida.
Cuando piensas que tocaste la cumbre, observas que hay una nueva cima, un nuevo reto por conquistar, desde otro horizonte y perspectiva.
El poder Transformador de la montaña: Un viaje puede producir una transformación profunda. Uno puede ir de lo que es a lo que puede ser. Buscarse a sí mismo en lugares extremos y en condiciones hostiles que nos ponen frente a frente con lo esencial.
Cuando se viaja acompañado se aligera la carga y se dan las circunstancias adecuadas, se puede lograr soltar las amarras que impiden crecer.
Intenta descubrir algo nuevo a través del estudio del pasado…
Cabe mencionar que el grupo estuvo conformado por practicantes de:
-Yucatán: Rodney Dhavid Jiménez Chacín y Edgar Martínez Ramírez
-Cancún: Carlos Brandon Yerves Camacho, José Carlos Jiménez Sagredo y Jorge Carlos Castell Benavides
-Estado de México: Luis Manuel de la Teja
Todos bajo la guía de Sensei Jesús Maya Martínez, 5° Dan en Kendo y 3er Dan en Iaido.
Fotos cortesía.
Comentarios
Publicar un comentario