Buscar la felicidad para ser una persona libre, donde el Karate
Do fuera un sendero para lograr este objetivo, fue uno de los ideales de Sensei
Juan Leonel Sierra Olagaray (Q.E.P.D), cofundador de la Federación Mexicana de
Karate y Artes Marciales Afines (FEMEKA), y pieza clave para la introducción
del arte marcial en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Toda actividad que lleva al esfuerzo, supera al hombre y al espíritu…”. Leonel Sierra Olagaray.
El motivo para hablar de Sensei Juan Leonel Sierra Olagaray,
se debe a la reunión que varios de sus alumnos realizarán en homenaje para
recodar las citas que en vida realizaba en enero de cada año para platicar
sobre el Karate-Do, su pasión, y cientos de anécdotas respecto a su visión para
que este arte marcial llegara al mayor número de personas para mejorar como
seres humanos.
La cita siempre fue en un restaurante del Barrio Chino de la
Ciudad de México (CDMX), donde los platillos se compartían junto con las
charlas, preguntas y comentarios de todos los asistentes para conocer sus
inicios en el Camino de la Mano Vacía y aventuras que vivió como competidor y
maestro del arte marcial.
Estas charlas se trataron de resumir en una charla grabada
en video en 2003, durante una reunión informal con algunos de sus alumnos, donde
Sensei Juan Leonel Sierra platicó sobre sus inicios y sentir sobre el
Karate-Do.
“Yo encontré en el karate un principio para mejorar en lo espiritual, y en el esfuerzo para encontrar una felicidad en él. Encontré tal tesoro, que yo quise transmitirlo. No solamente ser feliz de tener y guardarlo como un secreto personal, sino que yo pensé que, como a mí, mucha gente podría darle un espacio de vida mejor, sentirse mejor en su vida o ser mejores individuos”.
En aquella plática, Sensei Juan Leonel reafirmó ser una
persona espiritual, respetar la creencia de cada quien, pero consciente de estar
en un perpetuo descubrimiento de esa verdad espiritual a través del Karate Do.
“Me pareció que esta disciplina tiene que ver con mucho de eso (lo espiritual), nos permite transitar hacia esa perfección, esta disciplina física que tiene superación, que también tiene requisitos intelectuales, que tiene constancia… son cosas que requiere cualquier persona para llegar a un objetivo: el karate es objetivo en sus principios, así lo descubrí, así lo sentí”.
Nació el 30 de junio de 1946, y de acuerdo a lo comentado
por él mismo, a los 16 o 17 años de edad vio un documental de hombres que
tenían una vida monástica en la que a través de ejercicios físicos y meditación
lograban endurecer su cuerpo físico y ser un arma humana, algo que lo impresionó
y marco desde entonces.
Un aspecto que remarcó fue el honor y la palabra de una
persona que vive en el Karate-Do:
“… Una persona que cumple con lo que dice, que está relacionado con lo que hace, es un ser humano evolucionado… estaría mejorando su versión como ser humano, perpetuamente…”.
Desde que el Karate llegó a México en 1959 con Sensei
Nobuyoshi Murata, Juan Leonel Sierra trató de conocer y aprenderlo. Por cuestiones
diversas, en aquella época no tuvo oportunidad, siendo hasta 1962 en que su
amigo Juan Magallanes le enseñó algunas posiciones, golpes y patadas.
En esta búsqueda, llegó a la Asociación Mexicana de Karate,
a la que no logró entrar por diferentes situaciones, pero logró hacer amistad
con uno de los primeros 17 practicantes formales de karate en el país, de
apellido Aparicio, quien también le compartió otras técnicas.
Ya como estudiante de la Preparatoria 6 de la Universidad
Nacional Autónoma de México, en 1962 vio a una persona practicar geri tobi
(patada en salto) en el campo de prácticas de Ciudad Universitaria (CU). Fue
Sensei Guillermo Hoffner Long, campeón nacional de salto triple y quien en ese
entonces tomaba clases privadas con Sensei Murata, y a quien le solicitó le
enseñara la disciplina.
Desde esa ocasión, Juan Leonel fue alumno de Sensei Hoffner
Long por seis años, tiempo en el que fue pieza esencial para que el Karate Do
fuera incluido como un taller en la Máxima Casa de Estudios.
“Mi bisabuelo (Justo Sierra Méndez) fue el fundador de la Universidad Nacional de México… en ese tiempo estaba como rector mi tío Javier Barros Sierra (rector de la UNAM de 1966 a 1970), nos dio una carta para que fuéramos atendidos en la Dirección de Actividades Deportivas… ayudamos en esos momentos, tengo la carta”.
Cuando era cinta verde, Juan Leonel Sierra conoció en un
seminario en CU a Sensei Kenei Mabuni, hijo de Kenwa Mabuni, fundador del
estilo Shito Ryu. En aquella ocasión, el heredero de uno de los estilos más
importantes del Karate Do mundial observó la técnica de Sierra Olagaray, a
quien ese mismo día indicó que le fuera entregada la Cinta Marrón.
Por ciertas circunstancias, Leonel Sierra se separó de
Sensei Guillermo Hoffner, siendo entonces que, en enero de 1969, decidió formar
su escuela Casa del Sol Kárate Do Técnica de Desplazamiento Angular (TDA), la
cual inició en la azotea de su casa, fundamentada en una tesis basada en un
estudio de movimientos de 45 grados de los movimientos y golpes del Karate Do
que había realizado para entregar a Sensei Kanei Mabuni.
“Yo me había percatado que los movimientos de karate se basan en la columna vertebral, y son múltiplos de 45 grados, y lo había preparado para una tesis para el maestro Mabuni”.
En este concepto, incluyó 22 movimientos, 22 bloques de
mano, 9 técnicas de pateo a tres alturas, y esto en 12 guardias. Además,
incluyo el aspecto espiritual, ya que consideró que los grados del camino de
blanca a cinta negra, son siete, mismos que están relacionados con los siete
grados del espíritu, los siete grados del desarrollo completo físico atlético y
siete grados de meditación sobre los plexos que se encuentra a lo largo de la
columna vertebral, donde se puede poner la mente.
En este lapso de tiempo, Sensei Juan Leonel Sierra Olagaray
fue competidor representativo de la UNAM, donde tuvo más de 600 combates, lapso
en el que también conoció al Dr. Manuel Mondragón y Kalb, con quien inició una
relación de amistad y con quien planeó la formación de la Federación Mexicana
de Karate y Artes Marciales Afines (FEMEKA).
Luego de una serie de reuniones, este proyecto logró
concretarse, y Juan Leonel Sierra fue cofundador y el primer Secretario General
de la FEMEKA, y competidor del primer Campeonato Nacional de Karate de México.
Desde 1966, Sensei Juan Leonel Sierra Olagaray fue maestro
de karate en la UNAM en las preparatorias 6, 8 y 1, con un último cargo como
presidente de la Asociación de Karate de la UNAM, hasta que falleció en 2013,
tras una larga carrera en el Camino de la Mano Vacía, donde decenas generaciones
conocieron su peculiar manera de enseñar en su taller del que llegaron a surgir
campeones nacionales y mundiales, además germinar la semilla de grandes
escuelas…
Imágenes: Cortesía.
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