Esfuerzo, dedicación y deseos por mejorar la vida de niñas y
jóvenes, con base a la enseñanza del karate-do en el albergue Casa de las
Mercedes, sigue dando frutos y semillas para cambiar el panorama de quienes
llegaron a este refugio tras ser víctimas de agresiones y violencia.
Han pasado más de tres años desde que inició el programa
para enseñar la disciplina marcial en este lugar, gracias a la iniciativa de
Sensei Moisés Curiel, con el apoyo de los Sensei Samira Fernández, Ricardo
“Mata” González, Rubén Gómez Soria, Ingrid Sánchez y otros instructores del
Camino de la Mano Vacía.
Desde entonces, todos los integrantes del grupo de karate
Casa de las Mercedes aprovechan cada oportunidad para que las alumnas mejoren y
crezcan en su aprendizaje del arte marcial, ya sea con clases especiales,
torneos o seminarios, tal y como ocurrió con el realizado en el Club Mundet por
Sensei Isami Shiroma, maestro con el grado de 7º Dan, de la Japan Karate
Association (JKA).
Entre todos los asistentes a este evento, también estuvo el
grupo de practicantes de Casa de las Mercedes, conformado por sus primeras
Cintas Negras, así como los grados menores que siguen sus pasos en el Camino de
la Mano Vacía.
Con dedicación, Sensei Isami Shiroma compartió sus
conocimientos a todos los participantes, haciendo énfasis en realizar cada
movimiento correctamente hasta dominarlo, para poder pasar a otro ejercicio, y
de esta manera, lograr una técnica correcta y “poderosa”.
Esta misma enseñanza fue la que el maestro que reside en
Estados Unidos ofreció en las clases que ha dado en Casa de las Mercedes donde,
cómo el mismo expresó, tuvo una grata sorpresa al ver cómo el karate ha sido
una herramienta para la superación de las niñas y jóvenes.
“Cada año me invitan gracias a los Sensei Moisés y Ricardo,
estoy muy contento y sorprendido de ver que el grupo de 15 niñas que inició,
ahora es de más de 40 practicantes. Es increíble el programa que se hace, y
cómo ha progresado. Las niñas se ven muy felices”.
“Es increíble ver cómo el karate les ha ayudado en su vida
para salir adelante y crecer como personas, es increíble saber que en México
hay gente que quiere ayudar a esas niñas y ellos son mis amigos, estoy muy
contento”.
Las palabras de Sensei Isami Shiroma las mencionó al termino
del segundo día de seminario, donde mencionó que el hecho de que ya se tengan
las primeras Cinta Negra que buscan mejorar en su karate, es muestra del
progreso que tienen y que servirá para que el grupo siga en crecimiento.
“Estoy muy contento que el karate pueda ayudarlas, estoy
contento de que puedo ayudar en ese grupo, se ven fuertes y con muy buen
espíritu, es algo muy lindo de ver”.
En su momento, Sensei Moisés Curiel comentó que desde que
Sensei Isami Shiroma conoció al grupo de karate de Casa de las Mercedes, ha
dado su apoyo para que las niñas mejoren su técnica, e incluso, hizo una
donación de su trabajo como fotógrafo para recaudar fondos económicos.
“Donó varias fotografías enmarcadas que pusimos en subasta
para obtener fondos, junto con otras donaciones, para poner piso de tatami en
Casa de las Mercedes, ahora las chicas ya no entrenan en el frío piso de
cemento”.
En cuanto al progreso que ha tenido el grupo, mencionó que a
la fecha se tienen 43 niñas entrenando de manera continua, y entre ellas, hay
nueve que ya lograron tener su Cinta Negra, y todas sus compañeras de
diferentes grados kyu, con lo cual ya trabajan para dar otro paso importante.
“Vamos en pleno desarrollo, vamos por la segunda etapa, en
la que ellas mismas den clase a las nuevas niñas, y a las más chiquitas, de
Casa de las Mercedes, para que ayuden a que el programa sea autosustentable… me
siento muy motivado”.
Emocionado por los logros que se han tenido, Moisés Curiel
agradeció el apoyo de todos los maestros que se unieron a este programa para
impartir clases en Casa de las Mercedes.
“Este proyecto no es para un día, debe ser para siempre,
hemos visto como el karate ha cambiado la vida de las niñas completamente. Vemos
que están contentas, que se sienten parte de un grupo, se siente incluidas,
seguras, se sienten en una familia”.
“Vemos cómo han aprendido a defenderse, a meter las manos, y
eso les da la seguridad que no les puede pasar o no permitirán que vuelvan a
ser víctima de alguna de las situaciones terribles que vivieron”.
Sensei Moisés dijo que se tiene claro que no todas van a
seguir en su carrera del karate como practicantes o competidoras, pero lo que
sí es seguro, es que van a ser personas positivas.
“Tenemos la seguridad de que serán buenas personas, buenas
mexicanas, gente con valores, gracias a los fundamentos de cortesía,
responsabilidad, respeto por uno mismo y a las demás que son parte de los
beneficios que aporta el karate, para el cuerpo y el espíritu”.
En este mismo sentido, Sensei Ricardo “Mata” González, enfatizó
el hecho de que lo primero que se busca es que las niñas tengan otro panorama
de la vida, que sean personas positivas, y si alguna de ellas desea seguir una
carrera de competidora, se le apoyará de la mejor manera.
“A casi todas les gusta la competencia, y eso es bueno,
porque les demuestra que pueden alcanzar los objetivos y festejar sus logros”.
Recordó que, gracias a esta misma dedicación, logró que un
grupo de practicantes de Casa de las Mercedes ya fuera a un Campeonato Mundial
en Japón, lo cual les motivó a planear grandes cosas en su vida, y actualmente
trabajan en ellas, al saber que tienen la capacidad de llegar a donde ellas lo deseen
si tienen decisión y fuerza de voluntad.
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