Un buen entrenamiento con técnicas de defensa y golpeo con pies y manos, que terminaron con como uniformes empapados de sudor, fue parte del festejo sorpresa y afecto que alumnos de la escuela Il Shim Taekwondo tuvieron para celebrar el cumpleaños de su maestro Bomsanim Sang Kwon Park.
La celebración se llevó a cabo en la escuela central de la organización ubicada al sur de la Ciudad de México (CDMX), la cual es dirigida unos los maestros que, en su larga carrera dentro del taekwondo, forjó a los primeros campeones mundiales y olímpicos de México, así como practicantes que ha destacado en sus diferentes campos profesionales.
Un grupo de alumnos Cinta Negra, Roja, Azul, Amarilla y Blanca, se presentaron listos para la sesión de entrenamiento con Sambonim Sang Kwon Park, quien llevó su clase con un calentamiento, estiramientos y una serie de ejercicios.
La aparentemente serenidad del maestro podría hacer pensar que se tratara de una sesión relajada; sin embargo, luego de unos minutos, el rostro escurriendo de sudor de sus alumnos, así como el esfuerzo cada vez mayor para realizar los movimientos de pies y manos, demostraba todo lo contrario.
Para cada técnica, el mismo Sambonim Sang Kwon Park ponía el ejemplo con la explicación correspondiente, ya fuera para situaciones de competencia, como para la defensa personal, y entonces tocaba el turno a cada asistente para realizar lo ordenado.
Tras la aplicación de técnicas, llegó el momento de la ejecución de poomsae, donde cada los alumnos se distribuyeron en el área para desarrollar la forma correspondiente a su grado, bajo la atenta mirada y correcciones correspondientes de su maestro.
La clase cerró con uno de los aspectos que marca a esta escuela y su arte marcial de taekwondo: la meditación, así como el saludo tradicional y de respeto.
Y cuando todo parecía haber terminado para que procedieran a retirarse, llegó la sorpresiva entrada del pastel acompañado de aplausos y las mañanitas para Sambonim Sang Kwon Park, quien, con una gran sonrisa, pasó a saludar y dar abrazos a cada uno de sus alumnos.
El gran detalle de los integrantes de la escuela de Il Shim Taekwondo, fue parte del gran afecto y respeto para su maestro, así como parte de lo que han aprendido para transmitir a las generaciones que vienen detrás de ellos, para ser grandes exponentes del arte marcial, dentro y fuera del salón de entrenamiento.
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