Como una acción para hacer frente a la epidemia de obesidad, sobrepeso y diabetes que se padece en México, el Senado de la República aprobó las reformas para establecer un etiquetado frontal en alimentos y bebidas no alcohólicas para advertir sobre los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y demás nutrimentos críticos.
En México la obesidad mata más gente que el tabaco. Si continuamos con esta pandemia, en nuestro país tendríamos una generación de niños que podrían morir antes que sus padres a causa de enfermedades como la diabetes y las cardiopatías, alertó el presidente de la Comisión de Salud, Miguel Ángel Navarro Quintero.
Los senadores dieron su respaldo a la minuta que envió la Cámara de Diputados para proteger el derecho a la alimentación y de información de los consumidores, para hacer frente a esta situación por la que desde años anteriores la Secretaría de Salud emitió una alerta sanitaria.
El dictamen, que modifica diversos artículos de la Ley General de Salud, establece que las etiquetas o contra etiquetas para los alimentos y bebidas no alcohólicas deberán incluir información nutrimental de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible.
Dispone que el etiquetado frontal de advertencia deberá hacerse en forma separada e independiente a la declaración de ingredientes e información nutrimental, para indicar los productos que excedan los límites máximos de dichos contenidos.
Con este proyecto, la Secretaria de Salud podrá ordenar la inclusión de leyendas o pictogramas cuando lo considere necesario.
Además, define como nutrimentos críticos a aquellos componentes de la alimentación que pueden ser un factor de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles, que serán determinados por la dicha Secretaría.
La reforma también promueve acciones para reducir la malnutrición y promover el consumo de alimentos adecuados a las necesidades nutricionales de la población; y evitar otros elementos que representen un riesgo potencial para la salud.
Destacó que ocho de cada 10 muertes en el país son provocadas por padecimientos crónicos no trasmisibles, derivados del sobrepeso y la obesidad. Además, en México cada año se registran más de 80 mil muertes asociadas a la diabetes.
A nombre de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera precisó que en México siete de cada 10 adultos y tres de cada 10 niños, de entre 5 y 11 años, padecen sobrepeso, así como el 35 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 19 años.
De seguir así esta tendencia, estimó, uno de cada dos niños desarrollará diabetes a lo largo de su vida. “Estos datos reflejan un severo problema de salud pública, pues la diabetes mellitus, que en 2006 afectaba al 9.2 por ciento de la población mexicana, hoy ha alcanzado aproximadamente al 9.4 por ciento de la nuestra población, lo que equivale a más de siete millones de personas”, advirtió.
Por Morena, la senadora Eva Eugenia Galaz Caletti, indicó que es necesario un cambio en el sistema de etiquetado. Sabemos que no es una solución mágica, pero es una herramienta en el combate a la obesidad, la desnutrición y enfermedades como diabetes e hipertensión. Desde el Senado contribuimos en esta lucha a favor de la educación alimentaría, de las y los niños de México.
Por su parte, la senadora del PAN, Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, expresó que es una reforma que no atiende el tema de obesidad y sobrepeso. No se pueden resolver con una etiqueta dichos problemas sino se incentivan, establecen y fortalecen los programas de activación física en la educación básica.
En tribuna, la senadora del PRI, Sylvana Beltrones Sánchez, aseguró que la propuesta de la minuta no proporciona la información suficiente y clara, no comunica de manera adecuada la información nutrimental que ayude a tomar decisiones saludables entre los consumidores. Se debe formular un nuevo etiquetado sustentado en recomendaciones internacionales y nacionales de salud, así como en evidencia científica, concluyó.
Para la senadora de Movimiento Ciudadano, Patricia Mercado, esta legislación va en el camino correcto para garantizar el derecho a la salud de los ciudadanos. Dijo que es deber del Estado asegurar que el mercado no ofrezca productos y servicios dañinos para las personas.
Del PVEM, la senadora Verónica Noemí Camino Farjat, comentó que el etiquetado nutrimental actual es confuso para la mayor parte de la población porque no indica de manera clara y precisa qué es lo que se consume. Por ello, opinó que esta reforma llega en un momento crucial, pues ayudará a conformar un modelo integral de prevención de sobrepeso y obesidad.
El senador Miguel Ángel Lucero Olivas, del PT, precisó que ante el problema de obesidad que vive el país, es una obligación constitucional y moral aprobar esta reforma, ya que, de no ser así, en 2045 habrá más de 20 millones de personas con diabetes en México. En el Grupo Parlamentario, agregó, estamos convencidos de la urgencia por garantizar el derecho humano a una alimentación adecuada, y este etiquetado de advertencia es fundamental para combatir los problemas de salud.
Del PRD, Juan Manuel Fócil Pérez, dijo que se avanza en la modificación de los hábitos alimenticios, en particular de la infancia y hacia la disminución de la obesidad. Agregó que hace falta una cultura ciudadana sobre la alimentación nutritiva y pidió que las instancias de gobierno realicen un seguimiento estricto de los resultados en los hábitos de consumo de alimentos, para conocer si realmente cumple su cometido.
Con esta decisión, México es el cuarto país latinoamericano, junto con Chile, Uruguay y Perú, en adoptar esta medida para proteger la salud de sus ciudadanos.
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