Una tercia de tres integrantes del dojo de Karate Kyokushin Ki No Sekai de la Ciudad de México (CDMX), se preparan para acudir al torneo Ohan Gold Cup Montreal 2020, como parte del equipo de México que acudirá, por primera ocasión a uno de los eventos más importantes de este arte marcial.
El próximo reto en Canadá está programado para el 21 de marzo del 2020, pero desde tiempo atrás los Sensei Ana Cristina Gómez Herrera, Bernando Volnié, Cinta Negra Shodan, entrenan arduamente junto con Eduardo Gómez, Cinta Café, para demostrar lo que es capaz el karate kyokushin de México.
Sendero Artes Marciales acudió a una de estas prácticas en la que los tres practicantes iniciaron su clase con calentamiento, técnicas, kata (forma) y kumite (combate) para afinar sus movimientos que comparten entre sus alumnos dentro del dojo, donde los principios y filosofía del karate kyokushin es parte esencial en cada entrenamiento y de su vida misma.
En esta sesión, Sensei Bernando Volnié comentó que su entrenamiento está enfocado para el próximo torneo Ohan Gold Cup Montreal 2020.
“Vamos a competir en Canada, hay competidores de nivel mundial y, al parecer, es la primera ocasión que va a ir un equipo de México, llevamos una delegación no muy grande, pero esperamos ser de los más fuertes y hacer un excelente papel”.
En el mismo sentido Sensei Ana Cristina Gómez comenta que ellas y sus dos compañeros competirán en este evento internacional, en diferentes categorías, por lo que su entrenamiento empezó tiempo atrás.
“Hemos estado haciendo trabajo físico, mucho trabajo técnico, mucha pelea y vamos todo, con las ganas de ganar, de hacerlo excelente”.
¿Por qué Karate Kyokushin?
Respecto a lo que representa el karate kyokushin para ellos, Eduardo Gómez, refirió que este arte marcial es mucho más que una disciplina y una actividad física, ya que ha sido una actividad en la que ha encontrado amigos y gente importante en su vida.
“Es un modo de vida, es ser disciplinado, hacer ejercicio para disfrutar cada día”.
Sensei Ana Cristina dijo sin dudar:
“Me encanta el karate kyokushin, me encanta la filosofía, ese espíritu que te da los aspectos de no rendirte, de volverte más fuerte. A mí siempre me ha gustado hacer ejercicio, pero el karate kyokushin me ha dado muchísimo más. Es muy importante en esta época ser fuerte, y más siendo mujer, es algo muy importante, la fuerza física y el trabajo técnico”.
“…practiqué otras actividades, pero no me llené, hasta que encontré las artes marciales, eso fue lo que me encantó; y a parte, funciona allá fuera, no solo para el área o el dojo, sino que lo puedes transmitir en todos los planos de tu vida”.
En el caso de Sensei Bernardo, comentó que después de muchos años de practicar otros estilos de karate, algo le hacía falta, hasta que encontró el karate kyokushin y a su maestro, Sensei Jacobo Ramírez, representante de IKO Matsushima en México.
“Me di cuenta que algo faltaba, no solo el contacto, sino la filosofía y la historia que hay detrás de este estilo, llevo ya algunos años en este arte marcial entrenando con Sensei Jacobo Ramírez… él nos ha transmitido la filosofía del arte marcial de manera espectacular”.
“Nos ha enseñado que no es el karate más fuerte y que no es la última verdad por el kumite. Lo es por la filosofía y sus principios que hay detrás, así como cuestiones técnicas y otra serie de cosas que son difíciles de explicar, porque se tienen que vivir… y al sentirlo, ya no lo puedes dejar, se vuelve un estilo de vida, es mucho más allá de un arte marcial, es mucho más que una actividad física, es el complemento para poder crecer fuera del área de competencia y del dojo”.
El dojo Ki No Sekai tiene casi 15 años de actividad, de los cuales, al menos un tercio ha sido dedicado al karate kyokushin, una técnica que sigue en crecimiento y busca romper estereotipos del concepto que se tiene de las artes marciales, tal y como lo comenta Sensei Ana.
“A veces no es tan fácil hacer un arte marcial, muchas veces tenemos la idea equivocada de que solo nos van a pegar o que vamos a salir lastimados… realmente, solamente probando, vamos a tener la perspectiva correcta de lo que es un arte marcial. Nos vamos a dar cuenta de que hay toda una filosofía detrás y que el entrenamiento se hace parte de tu vida y empieza a ayudar en otros aspectos… muy divertido”.
Esta afirmación se reforzar con Eduardo Gómez, el más joven de la tercia, quien, a diferencia de otras personas de su edad, el entrenamiento le da lo que no encuentra en otros espacios.
“Soy más joven; lo que se espera de mí es que los sábados en la mañana no esté en condiciones como para entrenar temprano o que esté en otros lugares no tan seguros. Ya son como cinco años entrenando, y me siento muy bien”.
“Es llegar y entrenar, y todo lo que tienes de escuela, de trabajo sacarlo; no solo con golpes, sino también con entrenamiento, porque te cansas, pero al final de la clase uno dice: estuvo bien”.
Con estas vivencias, y luego del entrenamiento, los tres integrantes del dojo Ki No Sekai, lanzaron la invitación a entrenar uno de los sistemas de karate-do considerado entre los más exigentes, pero que, a por recompensa le ha dado una gran satisfacción física, mental, personal y espiritual.
“Yo los invito a todos, a final de cuentas es padrísimo practicar todo esto, a mí me llena, me encanta practicar karate, me fascina practicar kyokushin y pues no nos pegamos todo el tiempo, no es como la gente lo cree, es más padre”: Eduardo Gómez.
Los invitamos a entrenar a nuestro dojo, estamos en la calle Acuario, número 7, casi esquina con Eje 8 Sur, colonia El Prado, Iztapalapa, a unas calles del Metro Ermita, en la CDMX, nuestra página es https://www.karatekns.com.mx/, en redes sociales como karatekns, somos el dojo Ki No Sekai, y en el 5672 7956, a cualquier hora del día.
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